Hoy volvemos a hablar de la carta de la carta de presentación como continuación a nuestro primer artículo sobre la importancia de la carta de presentación en la búsqeuda de empleo. La carta de presentación tiene dos características principales que la distinguen del curriculum vitae. La primera es que se aleja de la seriedad y frialdad del curriculum. Aunque cada vez encontramos curriculums más creativos y personalizados, este documento aún sigue siendo en esencia una relación de méritos, experiencias profesionales y titulaciones. Y la carta de presentación te da la posibilidad de comunicar un mensaje menos frío.
La segunda característica de la carta de presentación es que con ella puedes expresar tus motivaciones. No se trata solo de exponer laz razones que te hacen candidato adecuado para el puesto, sino de contar por qué quieres el puesto de trabajo y por qué eres la persona perfecta para la vacante.
La carta de presentación te permite, además, en relación la razón anterior, mostrar tus singularidades, esos rasgos de tu personalidad que sin ser estrictamente profesionales terminan de conformar al profesional que eres. No olvidemos que la empresas están formadas por personas. Cuando una empresa se plantea contratar a un nuevo trabajador, se va a fijar en la persona que es.
Después de esta pequeña introducción sobre la carta de presentación, seguro que ya tienes un poco más claro en qué puede ayudarte y por qué necesitas una. Veamos ahora cómo redactarla, en caso de que vayas a optar por una carta de presentación escrita, que es del formato que hoy hablamos en nuestro blog.
Entonces, ¿cómo redacto la carta de presentación?
Intenta ponerte en la piel del entrevistador
Lo primero que debes tener en cuenta es que la carta de presentación debe estar redactada especialmente para el proceso de selección en cuestión. Porque se trata de dejar claro que eres la persona adecuada para ese puesto. Y no se trata de hacer aquí un resumen de tu curriculum. Se trata de tratar de entender lo que busca el seleccionador y haciendo un rápido resumen destacar lo más relevante de tu perfil de forma que comunique que tú eres la persona que necesita. Inluir un logro relevante de tu experiencia relacionado, cómo ayudaste a que se cumplieran determinados objetivos, por ejemplo. No importa que se aun hecho muy concreto, puede serlo.
Cuida la forma, el tono y las reglas gramaticales
Parece obvio, pero no lo es tanto. En una carta de presentación, como en un curriculum, no tienen cabida las faltas de ortografía. Y suelen perdonarse poco. Si redactas una carta de presentación debe estar correctamente escrita. Acorde a las reglas gramáticales, sintácticas y ortográficas. Usa un tono ‘entre iguales’. Preséntate como un colaborador, más que como alguien que pide trabajo. Y no te excedas eternamente. Más de una carilla no es ni necesaria ni recomendable.
Habla de tu proyecto personal
Debes indicar por dónde va tu proyecto vital. Cuáles son tus objetivos y aspiraciones. Estos pueden ser más o menos amplios, porque puede que no lo tengas bien definido y que tengas poca experiencia y aún no lo tengas claro. Pero aún así debes explicar qué cosas te gustaría hacer o en qué temas te sientes cómodo. Debes trasladar a lo que aspiras.
Trata de despertar interés en tu perfil
Uno de los objetivos último de la carta de presentación es despertar interés en ti. Y para eso la carta de presentación debe ser personal, única y debe definirte. Puede haber dos curriculums parecidos o casi iguales pero no dos cartas de presentación iguales. Para esto, claro está, no te sirve un modelo que encuentres en Internet o que tomes prestado de un colega. Debe ser original y verdadera.
Propicia una entrevista
Por último, no olvides que el objetivo de la carta de presentación es que te citen para una entrevista. Pues, en realidad, solo con la carta de presentación no conseguiremos que nos seleccionen. Con la carta de presentación podemos conseguir que piensen que somos adecuados para el puesto y decidan entrevistarnos para conocernos. Por lo que puedes ser tú quien proponga que se produzca ese encuentro, especialmente si la estás preparando para una candidatura espontánea.